A veces, una compañía de danza tiene un recorrido valioso, una identidad escénica fuerte y una propuesta única… pero le falta estructura. Le falta relato. Le falta comunicar el proceso artístico. Ese fue el caso de Cía. Baal cuando empezamos a trabajar juntas.
Conocía a Catalina Carrasco, su directora, desde hacía tiempo. Fue mi profesora de danza contemporánea durante varios años, y siempre que estrenaba una pieza, ahí estaba yo. No solo porque admiraba su forma de bailar, sino porque me fascinaba cómo abordaba temas incómodos y tabúes desde el cuerpo y el movimiento. Así que cuando me contó que estaban a punto de lanzar un nuevo espectáculo y que necesitaban ayuda con la comunicación, no lo dudé.
Poner orden: identidad, estructura y estrategia
Aunque llevaban ya más de cinco años trabajando como compañía, no tenían ni nombre definido como proyecto artístico ni una estructura básica de comunicación. No existía un relato común, una estrategia o una presentación clara. Era el momento de construir los cimientos y aprovechar el proceso de creación de su nueva obra como punto de partida y empezar a comunicar el proceso artístico.
La pieza que iban a estrenar se llamaba Crotch, una propuesta escénica comprometida, arriesgada y con un fuerte contenido vinculado al colectivo LGTBIQ+. Desde el primer momento supimos que esta obra podía conectar con públicos diversos si sabíamos cómo comunicarla. Así que nos pusimos manos a la obra.

Así trabajamos en comunicar el proceso artístico desde el minuto cero
Uno de los grandes aciertos de esta campaña fue empezar a comunicar desde el inicio del proceso creativo. No esperamos al estreno. Desde los primeros ensayos fuimos generando contenido: imágenes del proceso, entrevistas, reflexiones sobre el tema que abordaba la pieza, pequeños avances y fragmentos. El storytelling fue clave: compartir que «se está creando algo» genera expectativa y sentimiento de comunidad. Crotch tardó casi un año en estrenarse, pero cuando llegó el día, el público ya estaba pendiente gracias a comunicar el proceso artístico.
Además de eso:
- Creamos la página web oficial de la compañía.
- Diseñamos sus perfiles en redes sociales desde cero, empezando por definir su estilo visual y tono de voz.
- Activamos una campaña de mailing específica en ferias de artes escénicas, dirigida a programadores.
- Gracias a las redes sociales, prensa especializada y medios locales escribieron tanto del proceso como del estreno.
- Coordinamos las acciones comunicativas en coherencia con el calendario de producción del espectáculo.
Todo esto permitió que la compañía no solo empezara a tener presencia online, sino que lo hiciera con una identidad propia, bien definida y mejorar su posicionamiento como creadores de piezas de danza contemporánea en el territorio balear y catalán.
El resultado: sold out en el Teatre Principal de Palma
El estreno de Crotch en el Teatre Principal de Palma fue un éxito rotundo. Se colgó el cartel de sold out, y la repercusión mediática fue significativa. No fue fruto de la casualidad: fue el resultado de una estrategia de comunicación pensada desde el inicio, alineada con el contenido artístico, y enfocada a conectar con públicos diversos y reales.
El caso de Cía. Baal demuestra cómo una estrategia para comunicar el proceso artístico bien planteada puede amplificar el impacto de una obra. No se trata de promocionar por promocionar, sino de contar lo que se está haciendo de forma honesta, atractiva y estructurada.
Además de lograr el sold out, el estreno atrajo la atención de varios programadores, lo que se tradujo en contratos cerrados para actuar en diferentes zonas de Baleares y otras comunidades de España. El impacto de una estrategia comunicativa bien ejecutada fue más allá del estreno: abrió puertas a nuevas funciones y giras.


Comunicar también es parte del proceso artístico
Uno de los errores más comunes que veo en las compañías de artes escénicas es dejar la comunicación para el final. Como si fuera algo accesorio. Pero comunicar bien no es «decorar» lo que ya está hecho: es parte del proceso. Forma parte de cómo una obra llega, se entiende, se comparte y se recuerda.
Y para eso, hay que trabajar desde el principio en comunicar el proceso de creación: pensar el relato, definir la identidad visual, activar los canales adecuados y hablarle a quienes queremos que nos escuchen.
¿Necesitas acompañamiento para comunicar el proceso artístico de tu obra?
Trabajo con artistas y compañías que quieren fortalecer su presencia pública sin perder su identidad. Desde crear la estrategia general hasta acompañar procesos creativos paso a paso. Porque tu obra tiene algo importante que decir. Mi trabajo consiste en ayudarte a que llegue a quienes necesitan escucharla.
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