Consultora y formadora de social media marketing

Nací el 2 de noviembre de 1982, en Valencia, el año de Naranjito. Carmen me viene por mi madre, a quien le viene por su abuela, así que comparto el nombre de mi madre y bisabuela. Para evitar confusiones, de pequeña mis hermanos me cambiaron el nombre por lo que familiares y amigos de toda la vida me llama Carmina o Carmi.

Siempre fui buena estudiante; era la «empollona» de clase, la que sacaba sobresalientes. Hoy en día,  soy muy crítica con la educación reglada ya que premia las buenas notas pero descuida mucho, e incluso en ocasiones penaliza la creatividad.

Desde pequeña mostré aptitudes en música y danza, pero los que hemos nacido en la época de los 80’s, hemos vivido que se estilaba más el orgullo de tener una hija abogada o ingeniera. Se me daban bien los números, así que elegí la segunda opción.

Estudié Ingeniería Técnica Industrial especialidad en Electrónica, después le siguió un máster en Prevención de Riesgos Labores (de todas las especialidades, me gusta psicosiciología y ergonomía) y obtuve la Capacitación de Aptitudes Pedagógicas (CAP) lo que me permitió impartir asignaturas y desarrollar mis aptitudes como comunicadora y formadora. Hice todo como estaba planeado: carrera universitaria, erasmus en Alemania y posteriormente, trabajo como ingeniera.

En el 2007, trabajaba como asesora técnica internacional en Fermax S.A., una multinacional en Valencia y notaba que a mi vida le faltaba algo. En aquella época, empecé a recibir clases de baile de funky y hip hop los fines de semana. En ese momento me di cuenta de que la danza tenía que formar parte de mi vida. Tras pasar unos meses en México y un verano en Mallorca, fui consciente de lo bien que se vive en la isla, así que decidí mudarme.

Mi traslado a Mallorca en el 2010 trajo más baile, concretamente danza contemporánea, y le siguió clases de teatro de improvisación y clown. Devoraba los espectáculos que se presentaban en Mallorca, aconsejaba a amigos sobre «dónde ir» y «qué ver» de las ofertas culturales que nos brindaba la isla. Pensé que esas recomendaciones le podrían interesar a más personas. De esa necesidad, de esa inquietud, surgió Inquieta Mental, blog de experiencias culturales en Mallorca.

En 2012, trabajaba como ingeniera en Massanella SAU pero al mismo tiempo, me llamaba mucho la atención el marketing por lo que me formé en marketing online y community management. Diseñé el plan de marketing online de la empresa, me encargué de crear y dinamizar las redes sociales, y creaba estrategias de venta y comunicación. Compaginaba mis funciones como ingeniera en el Dpto. Técnico y como social media strategist en el Comité de Marketing.

Poco a poco el arte y la cultura fueron irrumpiendo en mi día a día. Seguí formándome y realicé un máster en Gestión de Proyectos y Espacios Culturales. Era como Spiderman: de día trabajaba en la oficina técnica y en el comité de marketing, y por la noche como blogger acudía a eventos culturales. Con el tiempo, la situación se hizo insostenible por lo que tuve que elegir. En Junio 2015 decidí fusionar mis dos pasiones y apostar por un cambio profesional en marketing y comunicación cultural. Fue una decisión complicada que ha provocado un giro de 180 grados y agitado mi vida, tanto profesional como personal.

Adoro trabajar en equipos compuestos por personas que vienen de distintas disciplinas, con personas creativas que hacen replantearme mi visión de las cosas. Cada día es diferente, cada proyecto motivador. Uso las nuevas tecnologías prácticamente en todo, y pienso que las redes sociales son herramientas muy potentes de difusión, es por ello que me especialicé en marketing online y soy consultora en Social Media. Para mí, es clave tener una buena presencia en Internet.

En un futuro me encantaría gestionar la comunicación de un espacio artístico, como puede ser un teatro o museo donde poder trabajar en profundidad en la fidelización de público, en la creación de nuevas audiencias. Concretamente, en Mallorca, hay una desconexión entre el publico y el artista. Por un lado tenemos a artistas creando y presentando su trabajo en espacios con poca audiencia, mientras que por otro lado el público en Mallorca tiene la percepción de que hay poca oferta cultural. Mi misión: ponerlos en comunicación.