En el mundo del arte, la calidad artística no siempre garantiza visibilidad. Por ejemplo, en danza contemporánea puedes tener una pieza con alma, técnica impecable y un discurso honesto… Pero si nadie la entiende o no llega al público adecuado, se queda en el cajón.
Eso fue lo que le ocurrió a la compañía de danza contemporánea Cía. Emilio Roig, que necesitaba mejorar su visibilidad mediante una estrategia de comunicación artística y cultural.
Bailarín de flamenco contemporáneo con una larga trayectoria, Emilio había presentado sus propuestas escénicas a diferentes festivales sin obtener respuesta. Y no era por falta de talento: el problema estaba en la forma de comunicar su arte.
Punto de inflexión: cuando se dio cuenta de que necesitaba asesoramiento en comunicación artística y gestión cultural
Cuando Emilio decidió apostar por una estrategia más consciente y estructurada, comenzamos un proceso de asesoramiento integral enfocado en tres pilares clave: su identidad como creador, la coherencia visual de su propuesta y la forma de relacionarse con el sector cultural.
Este tipo de acompañamiento no consiste en aplicar fórmulas mágicas, sino en escuchar profundamente lo que el artista quiere expresar y traducirlo a un lenguaje que el ecosistema cultural entienda.
Esa es la magia de la comunicación artística.
Sin alterar su esencia, ni interferir en su propuesta escénica, fuimos dando forma a su presencia digital y narrativa artística para que hablara el mismo idioma que los festivales, programadores y medios especializados.
Muchas veces, los artistas necesitan algo más que talento: una estrategia de comunicación en el arte para posicionar su obra. A través de la mentoría especializada en comunicación cultural, trabajamos para que su mensaje sea comprendido por festivales, medios y públicos. Esta es la base del trabajo que realizo con creadores escénicos, visuales o performativos.
Profesionalizar su comunicación fue clave en este proyecto de danza
La Cía. Emilio Roig ya había estrenado obras como Amigo, una pieza breve, pero intensa, donde se respira un sentimiento profundo de amistad. Con tintes de flamenco contemporáneo, Amigo fue definida por la crítica como un espectáculo «valiente y comprometido», con gran proyección.
Pero, él ya estaba pensando en estrenar En Construcción, una obra que exploraba el frenesí de «hacer y producir» que domina nuestra sociedad. Aquí Emilio plantea una crítica silenciosa al «deber ser», para reconectar con el «sentir» desde un lugar puro y humano.
En Construcción era, por aquel entonces, un proyecto en pleno proceso creativo que la comunicación artística podía impulsar. Una idea con fuerza y fondo, pero que aún necesitaba ser traducida en términos de comunicación, producción y distribución. Parte del trabajo consistió en darle forma como propuesta escénica profesional: buscar posibles espacios de estreno, plantear una estrategia para su difusión y asegurar que la pieza no solo emocionara sobre el escenario, sino que también resultara atractiva y clara para los circuitos culturales y festivales. El objetivo era abrirle puertas que hasta entonces habían permanecido cerradas, y posicionarlo como un creador con una propuesta sólida y madura.
La estrategia en redes sociales y la gestión cultural empezaron a dar frutos
Tras este proceso de revisión, alineamiento comunicativo y gracias a la gestión cultural, los resultados llegaron de forma natural:
- Emilio fue contratado para actuar en diferentes festivales. Como anécdota, en el Festival Passejart, donde previamente había presentado, su propuesta fue finalmente aceptada y considerada una pieza imprescindible del festival.
- Un año después, su compañía actuaba en el Teatre Principal de Palma, dentro de la programación de la Fira B.
- Fue ponente con su charla «Buscando mi éxito» de TEDxArxiduc.
- Meses más tarde, emprendía una mini-gira por Alemania, llevando su flamenco contemporáneo más allá de nuestras fronteras.
Y lo más importante: su propuesta comenzó a ser comprendida, valorada y programada, entre otras cosas, gracias a haber trabajado su comunicación artística.
Porque el arte también necesita estrategia y mucha comunicación artística y cultural
Este caso no va solo de Emilio Roig. Va de todos los artistas que sienten que lo que hacen tiene valor, pero no saben cómo explicarlo. Que tienen discurso, pero no consiguen que los escuchen. Que crean, pero no logran conectar.
Desde mi rol como mentora en comunicación digital para artistas y creativos, ayudo a transformar tus ideas en propuestas claras y posicionadas en el ecosistema cultural actual.
Mi trabajo no es imponer, sino traducir. Escuchar tu visión y ayudarte a contarla con coherencia, belleza y estrategia.
Porque comunicar con propósito también es una forma de cuidar el arte.
¿Tienes un proyecto artístico y sientes que no se está entendiendo del todo? Tal vez no haga falta cambiar tu obra, sino cómo la compartes.
Si tienes un proyecto escénico, performativo o creativo y sientes que no conecta o no se entiende bien, ¡puedo ayudarte con tu estrategia! Deja tus datos aquí y me pondré en contacto lo antes posible. ¡Trabajemos en tu comunicación artística!